Como ocurre con muchas otras innovaciones, Nueva York, la Gran Manzana del mundo, es cuna de múltiples propuestas vanguardistas de diseño y arquitectura.
No contentos con tener la patria potestad de los ahora mundialmente populares lofts, los diseñadores neoyorquinos siguen respondiendo con amplia creatividad a las necesidades de las grandes urbes que al ser imán para millones de personas conciben cada espacio como un preciado tesoro que no admite desperdicio.
Hace un par de años, el entonces inquieto alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg, organizó un concurso de diseño de micro-departamentos que tuvo efusiva respuesta por parte de múltiples empresas desarrolladoras.
Monadnock Development ganó la apuesta con un edificio verde ubicado en el corazón de Nueva York, integrado por 55 micro departamentos de 76 metros cuadrados cada uno, que cubren las características de los tradicionales lofts. Sus espacios son abiertos, con techos de 2.80 metros, ventanales y balcones simulados para permitir la entrada de luz y generar sensación de amplitud.
Alphonse Lembo, representante de la Monadnock Development comentó en entrevista para Metros Cúbicos que solo en Nueva York hay 1.8 millones de hogares formados por una o dos personas “y la ciudad sólo cuenta con un millón de estudios o departamentos de una recámara, lo que ha propiciado que las personas compartan espacios o hagan subdivisiones que, además de ilegales, suelen ser inseguras. No a todas las personas les gusta vivir así y por ello las micro unidades son una solución para esta subcategoría poblacional que está creciendo en ciudades donde el espacio es muy apreciado.”
Características del depa triunfador
Consiste en un edificio ubicado en el corazón de Nueva York con 55 microdepartamentos de 76 metros cuadrados cada uno que cubren las características de los tradicionales lofts.
Tienen espacios abiertos, techos de 2.8 metros, ventanales y balcones simulados para permitir la entrada de luz y generar sensación de amplitud. Como complemento, el proyecto integra áreas comunes, un local para cafetería o un giro similar, espacio para bicicletas y zona de gimnasio.
“Nosotros no vemos estos departamentos como un espacio pequeño, sino que concebimos el edificio de una manera holística. Situamos en el interior las áreas de recámara, cocina y baño. En el resto del complejo y en los espacios de la propia ciudad concebimos la sala, el comedor, el estudio, la estancia, el porche y el jardín. Entonces, el concepto se vuelve realmente espacioso”.
“La construcción modular es más rápida y permite un mayor control de calidad, es un edificio verde, más eficiente, con menor impacto a la comunidad. En pocas palabras, un edificio del futuro que utiliza procesos de construcción del futuro y ofrece una opción más pequeña pero de alta calidad con una ubicación privilegiada”, asegura Lembo.
En Italia, la prisión es su inspiración
En otros países como Tokio, Londres, Madrid, París, Berlín y Montreal, la moda loft no sólo está vigente sino que también crece su aceptación. Las ideas surgen y las nuevas propuestas enriquecen este tipo de espacios.
En Italia, hasta las celdas de prisión han sido fuente de inspiración loft. En abril pasado, en la Trienal de Milán se presentó el Freedom Room o Habitación de la Libertad, un concepto de microvivienda multifuncional basado en las dimensiones de una celda.
Tres diseñadores trabajaron en la cárcel de alta seguridad de Spoleto y los propios internos se convirtieron en asesores del proyecto para crear espacios flexibles y adaptables a bajo costo. Así se concretó un prototipo de cuatro por 2.7 metros con microespacios de usos múltiples que sirven como recámara, oficina o librero. Incluso incorpora una mesa para gimnasio.
Los muebles fueron adaptados en la carpintería del penal. El proyecto resultó tan funcional que se está considerando su aplicación en viviendas temporales como hoteles, alojamientos para estudiantes u hogares innovadores para solteros y parejas sin descendencia.
La vivienda del futuro
En ciudades cosmopolitas como Tokio, Londres, Madrid, París, Berlín, Montreal y también México (de la mano de Guadalajara, Monterrey y Puebla), la moda loft no sólo está vigente sino que experimenta una aceptación creciente.
Ciertamente aquí no hemos seguido al pie de la letra la pauta de convertir bodegas o fábricas en alojamientos o estudios, ni replicamos forzosamente algunas características de diseño propias de estos espacios como la ausencia de muros o los techos de doble altura; sin embargo, la tendencia de los espacios reducidos compensados con valores agregados es una constante.
Los arquitectos de la desarrolladora Grupo Lar consideran que la ubicación es uno de los factores indispensables de un loft, y por eso es común ver este tipo de desarrollos en sitios de alta plusvalía, cercanos a zonas de oficinas y centros de moda como Polanco, Santa Fe, Condesa y Roma. Hasta cierto punto, era lógico que una de las ciudades más pobladas del mundo volteara la mirada a este movimiento que algunos han calificado como un fenómeno social.
Fuente: Metroscúbicos.com
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